
¿Cómo enfrentas la tristeza? ¿Te dejás arrastrar, la combatís o intentás entenderla? A través de la escritura, utilizando el journaling, podes navegarla y llegar a una comprensión más profunda de ella y de vos mismo. Te invito a tomar lápiz y papel y empezar a escribir, ¿te animás?
El tercer lunes de enero es conocido como el Blue Monday o el día más triste del año. Este concepto fue introducido en el 2005 por el psicólogo Cliff Arnall, quien desarrolló una fórmula que combinaba factores como el clima invernal (en los países del norte), las deudas post-navideñas, los objetivos desmesurados autoimpuestos a principio de año, la distancia de los días festivos y la falta de motivación, para concluir que este día suele ser emocionalmente desafiante para muchas personas.
¿Esto está chequeado?
La idea del Blue Monday no tiene una base científica rigurosa y ha sido criticada, no solo por no poder ser comprobada, sino por relacionar su origen a una estrategia de marketing, relativizando el posible impacto de la melancolía y los trastornos psicológicos profundos como la depresión. Sin embargo, esta idea de el día más triste del año, pone en evidencia algo muy real: todos tenemos, de vez en cuando, días en los cuales nos embarga la melancolía.
Pero, ¿por qué el día más triste del año es blue? Esto se debe a que el color azul (blue en inglés), está asociado con la melancolía. Frases como “I feel blue” (me siento triste) reflejan esta conexión lingüística y cultural. Por esta razón, el color azul ha sido un símbolo de melancolía en el arte, la música (como el género blues) y la literatura.
¿Qué podemos hacer con la tristeza?
La tristeza es una emoción normal y parte esencial de la experiencia humana. A través de ella procesamos la pérdida, reflexionamos sobre nuestras vidas y conectamos con los demás a un nivel más profundo. Por medio de la escritura podemos abrazar este sentimiento, en lugar de evitarlo, aprendiendo a comprenderlo mejor y a sanar. Reconocer que está bien sentirse triste y saber por qué nos sentimos así es el primer paso para afrontar este sentimiento de manera saludable.
El journaling, o escritura reflexiva, es una técnica poderosa que nos permite procesar pensamientos y sentimientos, liberar tensión emocional y encontrar claridad en momentos de confusión. ¿Cómo podemos utilizarla en un Blue Day? Te propongo a continuación algunos ejercicios que buscan explorar la tristeza, identificando patrones para poder enfrentar tus días tristes de una mejor manera.
JOURNALING PARA UN BLUE DAY
- Escribe sobre cómo se siente tu cuerpo y mente cuando te embarga la melancolía. ¿Intentá identificar dónde se manifiesta la tristeza o el hastío?
- Haz una lista de palabras que usarías para describir tu tristeza (lo que te venga a la mente, sin mucho pensar, aunque sea un sinsentido).
- Describe cómo le dirías a alguien que te sentís en el momento de tristeza que estás atravezando, si pudieras hablar sin ningún tipo de filtro.
- Si reconocés que algo haya desencadenado tu tristeza (un evento, una conversación o un pensamiento), anotalo y tratá de identificar por qué eso te puso melancólico.
- Enumerá tres cosas, por muy pequeñas que sean, que te causan felicidad.
Si el journalidad te inspira a seguir escribiendo y tenés ganas de usar esa información para transformarla en ficción, te dejo un par de sugerencias que te pueden ser útiles para despertar a tu musa.
ESCRITURA CREATIVA
Opción 1 – Escritura en tercera persona
El personaje y su tormenta interna
Creá un personaje que esté atravesado por el Blue Monday. Describí su entorno desde su perspectiva: ¿cómo se ve el mundo a través de sus emociones? Escribí una escena donde encuentre algo inesperado que cambie su estado emocional, para comenzar a vivir un buen día.
Opción 2 – Escritura en primera persona
La sombra azul
Imaginá que el Blue Monday es una sombra que sigue a tu personaje a todas partes. Describí cómo interactúa con el personaje: ¿le susurra, le pesa, lo empuja al abismo? Escribí el momento en que el personaje encuentra una forma de convivir o enfrentarse a esa sombra.
Aunque los días tristes pueden ser desafiantes, también son una oportunidad para practicar la autoaceptación y aprender a navegar por nuestras emociones. La tristeza, como cualquier otra emoción, tiene un propósito y puede guiarnos hacia una mayor comprensión de nosotros mismos. Así que la próxima vez que te sientas Blue, sacá lápiz y cuaderno, y permitite sentir, reflexionar y crecer.
¿Te animás a ficcionalizar tus penas?
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