Animarse a Escribir

Escribir es un acto profundamente humano. Es una manera de conectarse con uno mismo, de dar voz a nuestras emociones y de compartir historias que nos definen y nos transforman. Muchos de nosotros (me incluyo) pasamos años deseando hacerlo, y dar ese primer paso hacia la escritura nos ha costado, porque estabamos llenos de dudas y miedos.

¿Te pasa que llevas un tiempo deseando escribir, pero sentís que las palabras están atrapadas, el papel en blanco te intimida y una voz interna te susurra: “No eres lo suficientemente bueno”? Estos temores son comunes, todos los hemos enfrentado al principio (incluso, cada tanto, alguno de ellos vuelve a presentarse ante nosotros). Lo importante es saber que son obstáculos que se pueden superar.

No soy bueno
Uno de los miedos más frecuentes, con el que se acercan muchos de los asistentes a mis talleres, es el de no ser lo suficientemente bueno. Es el temor que nace al compararse con los grandes escritores, al creer que las palabras propias no valen la pena o que no tienen calidad para ser leídas. Salvo en algún caso muy extraordinario, es esencial recordar que la escritura es un proceso y que todo gran autor alguna vez comenzó a escribir, con los mismos miedos e inseguridades típicos de todo comienzo.

Escribir no se trata de ser perfecto, sino de expresarse. La calidad viene con la práctica, y cada vez que se escribe, uno se acerca un poco más a lo que desea lograr. Es importante recordar que el primer borrador no tiene que ser impecable. La escritura es un proceso que incluye revisar y reescribir. Escribir un borrador imperfecto nos permite corregir y avanzar.

DATO
Toda primera escritura es solo un borrador muy imperfecto, a veces incluso, algo incomprensible. Parece una tontería, pero quitarnos la presión de escribir una obra terminada en la primera escritura es fundamental. Saber que esa primera aproximación va a fallar, va a estar incompleta y va a tener errores, es imprescindible para que nuestra escritura fluya. Escribí y equivocate, para poder contar con un borrador que corregir.

¿Qué van a pensar de mí?
Otro temor que nos suele aquejar es el miedo al juicio, a que, sobre todo nuestros conocidos, lean lo que escribimos y nos critiquen, no lo entiendan o piensen mal de nosotros. Escribir es una actividad muy íntima, incluso en la ficción más alejada solemos encontrar algo nuestro al releer. Esto nos vuelve vulnerables a la hora de compartir nuestro texto, ya que muestra nuestra visión del mundo. La clave para enfrentar este miedo es recordar que no hay una única manera correcta de escribir y que no todas las personas se conectarán de la misma manera con nuestras palabras, y eso está bien. La autenticidad de nuestros escritos hará que nuestra escritura resuene en quienes están destinados a recibirla.

TIP
Con el tiempo vamos aprendiendo a separarnos de nuestros textos, a dejarlos ir y recibir las críticas de los otros como una opinión hacia lo escrito y no hacia nosotros como personas.

¿De qué escribo?
Otro miedo frecuente entre los participantes de mis talleres, es el de no tener ideas suficientes o quedarse sin inspiración. A veces, creemos que los escritores brillantes están siempre llenos de ideas, pero la verdad es que todos enfrentamos momentos de bloqueo. Para superar esto, es útil cambiar la perspectiva y, en lugar de esperar la gran idea, escribir sobre lo que nos rodea, sobre nuestra emoción o nuestro día a día, nuestra cotidianeidad. Muchas veces, los temas más profundos se esconden en lo más simple.

Otra forma de estar siempre inspirados es usando disparadores de escritura, en mi página podés encontrar varios y, cada mes en mis talleres, además de las consignas, también envío varios disparadores extra, para que no haya ninguna excusa a la hora de sentarse a escribir.

TIP
Llevá un cuaderno o usá el celu para anotar cualquier imagen, pensamiento o frase que te inspire durante el día. Estos pequeños fragmentos pueden convertirse luego en historias completas, o formar parte de un texto.

Superando los miedos
Una buena manera de enfrentar estos miedos es crear una rutina de escritura. Dedicar un tiempo específico cada día a escribir, sin importar lo que salga, ayuda a desarrollar la disciplina y a quitarle al acto de escribir esa carga emocional que a veces lo vuelve tan abrumador.

Si sentís que la escritura es algo que te llama, pero los miedos siguen ahí, te invito a dar el primer paso y unirte a mi taller de escritura Despertar a las Musas. En este espacio, aprenderás a dejar atrás las inseguridades, a confiar en tu voz y a permitirte expresar todo lo que llevas dentro.

Despertar a las Musas es un taller diseñado para acompañarte en el proceso de encontrar tu estilo, de vencer esos bloqueos y de disfrutar la magia de contar cuentos. Porque escribir no es un lujo reservado a unos pocos, sino una capacidad que todos podemos desarrollar.

Animate a despertar a la musa que llevas dentro, anotate en Despertar Musas y ¡escribamos juntos!

¡Te espero 🤓!